Aurelia Bistró Sureño, en Puerto Varas: un francés busca ritmo
Y un día, Aurelia, en plan transformador, se dejó asesorar por un avezado Francisco Mandiola, planteando, sin remilgos, cocina francesa con el lago Llanquihue de fondo.
Y un día, Aurelia, en plan transformador, se dejó asesorar por un avezado Francisco Mandiola, planteando, sin remilgos, cocina francesa con el lago Llanquihue de fondo.
Transitar por 20 años bajo una restauración al estilo japonés, suena como a pequeño milagro frente a la ristra de sushibares, a esta altura más chilenos que de cualquier otro origen. Ichiban sigue despachando frescor bajo conceptos a estas alturas torneados por la experiencia.
Entre recetas imprescindibles y otras que requieren severos ajustes en sazón y preparación, aparece este comedor chileno italiano pegado al cerro desde hace más de tres décadas.
Hicimos una selección de norte a sur en donde el vino tiene un sitial especial, o bien su propuesta destaque por diferentes motivos de sabor. Todo sea por resaltar lugares entrañables.
Desde lo culinario, se nota harto la espera de esa inspiración mayor: un comedor gastronómico que, de momento, duerme en el segundo nivel de la residencia que ocupa.
Cuando el trance de crecer acentúa las zonas grises, dando con un perfil a veces interesante, a veces destartalado.
La percepción es la de un comedor ni dedicado ni detallista. Uno basado en la producción en serie como el de casi todo mall que se precie de tal.
La buena noticia es que imagen y realidad concuerdan. Luce una propuesta peninsular que, sospechamos, todavía le faltan ajustes pero que le alcanza para destacar.
Sorteando escaleras maltrechas y tras un pasillo empinado de gris y grietas, finalmente el patio y el comedor panorámico de Caperucita y el Lobo, muestra trozos de un Valparaíso que, al fin y al cabo, sigue coqueto. Pese a los años, al descascaro, al cliché porteño, se las arregla para llamar la atención.