Divertimento Chileno: en el vaivén de los detalles
Entre recetas imprescindibles y otras que requieren severos ajustes en sazón y preparación, aparece este comedor chileno italiano pegado al cerro desde hace más de tres décadas.
Entre recetas imprescindibles y otras que requieren severos ajustes en sazón y preparación, aparece este comedor chileno italiano pegado al cerro desde hace más de tres décadas.
Vinos, destilados, comidas y música se arriman a una fiesta de dos días, parte de la temporada de eventos que, en Santiago y regiones, van con las copas por delante.
Cuando el trance de crecer acentúa las zonas grises, dando con un perfil a veces interesante, a veces destartalado.
Beto Ponce, Pablo Awad, Manolo Villavicencio y Leo Severino forman desde la cocina, la administración, la coctelería y la sommeliería respectivamente, el equipo que lleva las riendas de esta distribuidora, emporio y restaurante, que inicia una nueva era tras la salida de su fundador Mauricio Fredes, con nuevas opciones gastronómicas, en cocteles, en vinos y la reciente apertura de locales -en Viña del Mar- parte de un plan de expansión que busca llegar a todo el país con un estilo al beber y al comer.
La cocina y la propuesta de vinos de este pequeño y funcional comedor regentado por un joven Manuel Balmaceda, se perfila -con ciertos ajustes en el servicio- como uno de los grandes debutantes de la temporada en Providencia.
Conseguir los insumos para la semana y tal vez comer algo allí, es tanto un panorama turístico como una manera de sentir la vida de ciudad. En Santiago, sus enclaves clásicos muestran novedades, reforzadas por la inventiva de jóvenes cocineros y la necesidad pura y dura de sobrevivir. También hay una vuelta de tuerca respecto a qué significa un mercado, que siguiendo el ejemplo de reconocidos espacios internacionales da pie a la reutilización de viejos espacios, recuperar antiguos baluartes del abasto, a lo que unen iniciativas que parten desde cero.
Puro marisco sin tachas, como diciendo no hay más aliño que valga a un producto de tanta excelencia. Lo simple y natural es lo que destaca en este local para servir y llevar la costa chilena.
Tras seis meses sin funcionar, el espacio turístico gastronómico de Providencia -y del centro de la ciudad- retorna a una nueva realidad que le plantea un énfasis en los espacios abiertos y además, desde 2021, una mirada a la cocina callejera.