Temporada de puyes: apuntes de un lujo pesquero que no conoces

Pequeño, delgado, finísimo y tan escaso que su valor ha subido lo indecible respecto de otras temporadas. Pero sus fanáticos los buscan para tener, al menos una vez al año, la oportunidad dejarse llevar por el delicado placer de este pescadito de agua dulce. Los mejores vienen desde Aysén, capturados por familias que cuidan en extremo sus zonas de colecta, mermadas en los últimos años, sobre todo, por especies introducidas. Como sea, un producto único, con vigor artesanal, que vale cada uno de sus ejemplares al plato.