La comida con otros ojos
Promover el alimento desde su cultura significa, a fin de cuentas, modernizar las relaciones sociales.
Promover el alimento desde su cultura significa, a fin de cuentas, modernizar las relaciones sociales.
Este viernes 11 y sábado 12 de agosto, desde las 12.00 en Arena Puerto Montt parte un evento que homenajea, desde la cultura tradicional y patrimonial, dos de los productos más representativos del territorio de Llanquihue en esta época del año.
La sazón honesta fluye en los platos de un restaurante atípico para la zona. Como pocos -en la región- propone una mirada diferente sin perder su foco: el de un restaurante de turismo, con las formas recias de las casonas del viejo Frutillar, ese que atrae miradas y además encandila a los nuevos sureños que pululan por Llanquihue.
Una microcervecería de alcance regional y con un brewpub que merece una visita. Un negocio integrado donde una vocación por el sabor y una cuidada puesta en escena, crean un ambiente especial en un rincón improbable de la Región de Los Lagos.
Es el molusco más abundante y cultivado en la región austral, anclado en la memoria popular por su calidad y fácil acceso, aunque no necesariamente en restaurantes. Para mejorar su consumo e incentivar el turismo gastronómico en la zona, se eligieron 30 comedores que a través de sus cartas muestran su versatilidad al plato.
Es un restaurante con chapa internacional, aunque cruzado por sabores peruanos poco resueltos desde los dulzores excesivos. Y si cierra temprano, más encima, no es la mejor idea de cara a una época estival expectante en la Región de Los Lagos.
Durante más de 20 años han dedicado sus afanes a ofrecer lo más típico de la comida calbucana. Milcaos, empanadas de carnes y de mariscos; dulces chuañes (o mellas), cazuelas, entre otros tantos platos, aparecen cada domingo en un quincho nacido tras una larga lucha por preservar, en parte, el sitio donde crecieron sus padres, abuelos y ahora ellas cocinan cada fin de semana.