Amores de mercado: desde la decadencia del Mercado Central hasta un país lleno de comida popular.
Mientras el símbolo de los enclaves de abasto santiaguino languidece a manos de la crisis del centro de la ciudad y de su propia gestión, fuera de la capital luce más bien una intensa y diversa vida de pequeños locatarios, repartidos a lo largo del país, preservando identidad y sabores según sea su territorio.