Divertimento Chileno: en el vaivén de los detalles
Entre recetas imprescindibles y otras que requieren severos ajustes en sazón y preparación, aparece este comedor chileno italiano pegado al cerro desde hace más de tres décadas.
Entre recetas imprescindibles y otras que requieren severos ajustes en sazón y preparación, aparece este comedor chileno italiano pegado al cerro desde hace más de tres décadas.
Un proceso traumático como el que se conmemora este 11 de septiembre, por supuesto tiene un correlato en las cocinas públicas chilenas.
Este 15 de abril desde las 12.30 horas, la ciudad con más mercados en el país celebra con comida local y música.
Reconocer, recuperar, proyectar los saberes campesinos desde lo alimentario, derivados de una vida de conocimiento y transmitidos por vía oral de generación en generación. Esas son parte de las motivaciones de estas periodistas para construir y mantener desde 2022 un sitio web (www.saberesysaborescolchaguinos.cl) donde personas mayores y de entornos rurales, transmiten sus historias en torno a la comida, con su devenir vital como condimento esencial. Un trabajo pensado para apuntalar la fragilidad de la memoria colectiva de un territorio en intensa transformación.
Es uno de los barrios más golpeados por la revuelta social, y por desgracia sigue siendo noticia cada viernes por los desmanes ocurridos en sus calles y alrededores. Pero más allá de cualquier penuria sigue en pie, luchando para seguir siendo ese referente gastronómico, sobre todo desde la última década, en Santiago Centro.
Cocinera y artista plástica, busca desde sus raíces familiares y a través de las redes sociales, mostrar maneras de preparar los alimentos pensando en entorno más cercano, siempre apegada a la estacionalidad, la sencillez y el gusto local de la zona central.
Pasó casi un año y medio desde que se premió este concurso de investigación culinaria creado por del Ministerio de las Culturas las Artes y el Patrimonio. Y por fin están los resultados oficiales de un evento, uno de los pocos realizados por la institución en torno a la comida criolla, que ya confirmó una cuarta edición para 2021.
Reeditado, con mejor estabilización, llega este registro de 2011 que reseña el trabajo de Verónica Huenchumán y su puesto de sopaipillas en la avenida Balmaceda de Temuco, frente al terminal de buses. Un recuerdo y una mirada al bocado callejero más popular de Chile, preparado a la manera del sur: masa hecha al momento, sin zapallo; resultando una masa llenadora, esponjosa y crocante a la vez, aún más intensa si se unta con algo de pasta de ají casero. Una silenciosa herencia culinaria mapuche, que adoptó la masa frita como propia hace ya siglos, hoy es una comida al paso que sirve como un delicioso alivio ante el invierno en la capital de la Araucanía.
Más allá de tanta untuosidad, que acusa un paciente y necesario reposo, el plato esencial de este lugar suma y suma los sabores de ese campo que no alcanza de irse del todo del Santiago popular. Es además en un plato de resistencia. Al frío, a la modernidad, al sistema alimentario imperante y su cascada importadora de legumbres.