Comer

Comer

Una oleada virtuosa

Muchos restaurantes aumentan sus opciones marinas, mientras que otros se dedican ciento por ciento a sacar desde la costa el sustento gastronómico de sus negocios.

Comer

De cordero, jabalí y sándwiches creativos

Recetas basadas en esos productos ganaron el primer Concurso de Sandwichería Creativa de Puerto Montt

Comer

Ñam, el regreso

Y tres años después, reaparece al festival latinoamericano de cocina de Santiago.

Comer

Puerto Montt se vuelca al Día de la Cocina Chilena

Este 15 de abril desde las 12.30 horas, la ciudad con más mercados en el país celebra con comida local y música.

Comer

Gastroefémerides: ¿por qué amamos el mote con huesillo?

En la semana de la cocina chilena, Amalia Castro reseña un postre preparado desde la Colonia. Uno de los más antiguos y populares que tengamos registro.

Comer

Imaginar Puerto Montt entre panes

Entre el 6 y el 23 de abril son las inscripciones para el primer Concurso de Sandwichería Creativa de la ciudad. Un evento organizado por el municipio con la colaboración de Viaje al Sabor.

Comer

Demencia, dentro del sabroso circo de Benjamín Nast

Hay cocina entretenida, coctelería fina, un trazo parafernálico preciso y sin siutiquerías, que le aportan onda a un sitio que también es un paso hacia adelante para las ambiciones de un cocinero, que no se conforma solo con un bar restaurante.

Comer

Opinión. Hacia lo artesano: una clave de sabor

La marca propia de un ahumado, de un encurtido casero o la recolección de temporada, valen. Así se marca la calidad y la calidez de un comedor. Le estrecha la mano a quien come.

Comer

Opinión: solo el cariño salvará la cocina

Tanto en ese norte como en enclaves puertomontinos, chilotes, osorninos, entre otros tantos, esa escena se repite con demasiada frecuencia. Entonces vale encarar al oportunismo frente al visitante; reconocer la ignorancia técnica en la cocina y superarla, además de rechazar -con vehemencia- la desidia. Es el factor cariño, por el alimento, por el trabajo, por servir y avanzar, el que realmente se echa de menos.