Comentario de whiskies: Glenfiddich Single Malt 12 años

Pese a ser, a estas alturas, una marca global, esta destilería más que centenaria posee singularidades desde ésta, su línea de entrada en el amplio y complejo mundo de los single malt.

Por Felipe Pizarro

Esta destilería hoy propiedad de William Grant -que a su vez posee marcas como Hendrick’s y Tullamore Dew- fue fundada en 1887 en el condado de Dufftown, Speyside. A contar de esa fecha a Glenfiddich se le considera como una las destilerías más tradicionales y aventureras.

Se trata del único single malt de la región que es destilado, madurado y embotellado en la misma destilería, utilizando su exclusivo manantial de agua del rio Robbie Dhu, en parajes similares a los que pueden verse desde la Región de Los Ríos al sur, en nuestro país. De hecho su traducción desde al gaélico significa “valle de los ciervos”.

Con las cualidades del agua resueltas, luego de la destilación el whisky se madura en barricas por donde ya pasó bourbon norteamericano, como también jerez español. En aquella dualidad se mantiene durante 12 años por lo menos. A pesar de su alta demanda, siguen manteniendo los procesos en forma artesanal hace más de un siglo. Su etiqueta de 12 años es la más joven de toda la línea, a la par con un whisky de mezcla de destilerías (el más económico) sumado luego a versiones single malt de 15, 18, 21, 23 y 26 años para el mercado nacional. Luego aparecen botellas de 30 a 55 años, además de ediciones especiales y cosechas numeradas, a un precio casi inalcanzable para el bolsillo whiskero criollo. Eso de casi es porque nunca se sabe quien pueda o quiera, pero para eso se importa directamente.

Volviendo a Glenfiddich Single Malt 12 años, se caracteriza por una gran intensidad frutal, con sutiles toques a roble y un dulzor final que genera una redondez. La nota de cata más formal dice que ofrece un color pajizo, ligero y brillante; una nariz fresca y afrutada, muy elegante, con notas de fruta blanca como la pera, más suaves notas de barrica y fruta caramelizada. En boca se muestra suave y ligero, progresivamente se va abriendo y aparecen los tonos dulces de caramelo y vainilla, balanceadas con fruta. Esta fruta blanca y cierto dulzor se extiende hasta el final de la degustación.

¿Con qué lo marido? Va bien con cosas como un Tártaro de salmón y atún con salsa ponzu y en general pescados grasos con salsas agridulces o con chutney de frutas tropicales ; le iría bien, además, algo como Risotto de setas con parmesano o Costillas de cerdo con salsa BBQ.

Precio de referencia: $ 35.000 en lugares como www.housebar.cl

Administrador hotelero INACAP, con estudios de cocina en la Escola de Cuina Bell Art de Barcelona, WSET 3 Advanced (Londres) y Certified Judge BJCP. Socio fundador de la Asociación de Sommeliers de Chile y luego director académico de la Escuela de Sommeliler de Chile. Ha trabajado en academias, grandes viñas, distribuidoras, para luego vincularse a la cerveza por medio de @lupulandchile. Hoy hoy dirige @escueladewhisky_chile donde desarrolla contenido informativo y actividades de cata y maridaje acerca principalmente de cervezas y whisky.

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