Crítica de restaurantes. Club Alemán de Puerto Varas: renovarse es existir

Por Carlos Reyes M.
Publicado en revista LA CAV, julio 2022.

Hay una rutilancia contenida en la renovación del Club Alemán de Puerto Varas. Tonos contrastantes desde un papel mural de estética setentera de eterna modernidad, enmarcando mesas, sillas y el parqué de siempre. Funciona el trabajo de rediseño pensado en los tiempos que corren, sobre todo en una barra que comanda aquel comedor. Quizá algo de kraut rock, un poquito de aquella variante musical alemana, o de otras tal vez, podría darle un aura más envolvente en clave germana. Pero claro, no se puede todo, porque de todos modos la renovación es evidente: cara nueva y platos ídem, sin ceder identidad.

La ligereza domina los platos “de autor” como indica la carta. Una Merluza austral, delicadamente cocinada al vapor, sazonada por untuosidad calida y acidita de una salsa holandesa, se hace querer desde la ligereza y por saber aprovechar la despensa marina local. Luego, comer plato veganos al estilo alemán puede parecer extraño, pero se gozó harto la Ensalada de quinoa (sic) ($ 7.500) con el grano preciso al dente y emulsionada con lo justo con mayo vegana, que supo darle sazón al contrastante dueto de coliflor y brócoli frito que coronó el plato. Un plato inteligente, pensando en los ánimos contundentes que suelen rondar el ideario germano.

Por supuesto están los clásicos (lo mismo que su comedor interior, al que no tocaron un pelo), una Lengua nogada ($ 9.900) suave con justos visos consistentes y destellos tanto de nuez como de unos poquitos encurtidos, sin abusar; un Leberkäse ($ 12.900), esa terrina compacta y bien emulsionada con toque de tocino, con papas cocidas bien torneadas y chucrut morado, que sumó almidón, acidez y sabor porcino singular. De no ser por su precio, la media porción de Pato confitado ($ 18.900) podría ser un portento adictivo por su crocancia y notable grasitud. De postre, un clásico Pflamklosse ($ 4.500), masa ligera, tibia, con ciruelas que hicieron un contrapunto de frescor y acidez al dulzor. Típico de la cocina chileno-alemana, que allí siguen haciendo gala en gran forma. Ahora con nuevos aires.

De los vinos: pequeña la carta, con vinos de marcas y estilos más tradicionales, destacando una lista un poco más larga en el segmentos de los espumantes. Podría haber cepas más centroeuropeas como el riesling, que hay varios rondando en el medio ¿Vinos alemanes? Tarea para la casa. La orientación es más coctelera, donde hay que afinar mejor las recetas para ofrecer opciones más equilibradas que un sour con poco poder frutal y pisquero, a modo de ejemplo. Descorche: $ 9.000.

San José 415, Puerto Varas.
65 224 4707.
@clubalemanpv.cl

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