Carlos Reyes M.
El Patio Echeñique es un nuevo espacio donde convive la cocina criolla y otras tantas preparaciones, que de tanto rondar por estos lados han formado parte del repertorio urbano. Es por ese sitio, con aires distendidos y una propuesta sencilla pospandémica, donde este sábado 28 de mayo pasa la considerable lista de vinos ofrecida por la muestra Chanchos Deslenguados.
La referencia viene al caso porque la chilenidad viñatera se ha transformado. Mucho, aunque la crisis hace que cueste conseguirlos en las cartas de los comedores nacionales, sean de cocina criolla o no, tanto en Santiago pero sobre todo fuera de la capital. Por eso se hace interesante recorrer el país vitivinícola desde la mirada de los viñateros de producción limitada, el foco de atención de esta muestra desde sus inicios en 2012.
Esta vez son más de 40 los invitados (en rigor 47, pero no solo hay de vinos) convocados para dar a conocer sus etiquetas a un público que crece, lento pero seguro. Y de paso celebrar la década de una iniciativa en la que el under viñatero suele tener su pequeña fiesta, acercando los “Vinos sin tabú”, como dice su lema, a quienes deseen conocerlos.
Todo bajo la convicción ambiente de que a este modelo de desarrollo del vino chileno le queda muchísimo por crecer y desarrollarse.
La diversidad ha sido y sigue siendo la gran cualidad del evento, con botellas que se alejan de los cánones de la gran industria. Cosas como el múltiple proyecto colchagüino de L’Entremeteusse o las etiquetas cargadas de excentricidad de Clos Santa Ana. También resalta la tipicidad de Casablanca expresada en los vinos de Montsecano, Tinta Tinto o Casa Roca; los vinos elaborados a la antigua-antigua usanza de Herrera Alvarado desde el Marga Marga, como también los proyectos maulinos tradicionales al estilo de González Bastías o desde Itata con Leo Erazo. También pioneros en la difusión del ideario patrimonial chileno como Louis-Antoine Luyt.
A lo anterior se suman experiencias viñateras venidas desde prácticamente todo el país viñateros, aparte de cerveceros (La Basilona), sidreros (Mate Amargo), destiladores de gin (Bastardo) y la producción quesera del Biobío cortesía de Eso es queso.
Preventa hasta el 27 de mayo: $ 15.000 (a través de chanchosdeslenguados@gmail.com y en el IG @deslenguados). Valor en la puerta: $ 18.000. Desde las 11.30 a 19.00 horas.
Simón Bolívar 6504, La Reina.