Por Carlos Reyes M.
Publicado en revista LA CAV, mayo 2022.
La Hacienda es el restaurante ancla, en tamaño y ambiciones, del Pueblito Gastronómico, puesto en un Machalí urbanizado a matacaballos durante los últimos años. Un sitio creado bajo la consigna del todo en un solo lugar. Hay sushibar, peruanos y otros tantos; pero la idea de chilenidad cárnica es la base de este comedor generoso en ambientes, con una cocina estudio (cerrada el día de la visita) de la que se esperan pronto buenas nuevas.
Las carnes son su eje, cocinadas para un público que suele llenar su comedor y terrazas pobladas de mesas altas, bajas, para parejas, familias y grupos. Ya en terreno, la cocina de fuegos puede verse apurada con local lleno, porque la entrada de Mollejas grilladas ($ 8.900) distó harto de las fotos promocionales; no en su tamaño -generoso-, ni en su textura -delicada- ni en su sabrosa grasitud, sino en su dorado. Ahora, no hubo problemas para que tras la devolución el plato retornara algo más cercano al ideal crocante y fotogénico.
Una parrilla medio distraída que puede corregir sobre la marcha. Ok. Ahora, en los fondos, fue el turno de entrar a los hervores mediante un Asado de tira en cocción lenta con risotto de champiñones ($ 16.900), donde apareció una carne blanda, no jugosa, muy disminuida en sabor frente a un arroz intenso, con grano al dente. Recomendación: saltear la carne junto con el grano antes de llegar a la mesa, para definir mejor el plato. Del acompañamiento, unas coloridas y gustosas Habas nevadas ($ 5.900) con cebolla morada en vez de blanca. Quizá sea alusión al cambio climático, pero en realidad el sabor cambia, mucho, entre uno u otro elemento. La blanca le aporta más jugo y gusto criollo.
La torta de la casa ($ 4.900), de buen sabor y grandota, cerró una experiencia donde la idea parrillera sufrió de distracciones. En ese sentido La Hacienda es como las casas emergentes que rodean el lugar: infra renovadora que requiere de una pátina familiar que ayude a consolidarlo como un verdadero hogar. Eso sí, por el lado del servicio van en muy buen camino: garzones atentos, colaborativos; gente motivada que supo trabajar en equipo y que ayuda a mirar el vaso medio lleno tras la crisis del sector.
De los vinos: es un lugar donde las marcas consolidadas se apersonan. En ese contexto ofrecen diversidad de cepas y estilos, tanto en blancos como en tintos. Cuentan con una buena lista de vinos por copas y servir vinos categoría gran reserva es un plus.
Camino La Hacienda 50, Machalí.
+56 9 4214 5674.
Instagram: @lahaciendamachali