De pastas sin gluten y otras masas tentadoras

Las intolerancias alimentarias quizá siempre hayan estado ahí y no fueron descubiertas. Tal vez la tecnología médica avanzó y se pueden detectar los rechazos a la lactosa, al gluten, o las múltiples alergias que nos rodean. Puede ser -y es lo más probable-, que la industria alimentaria en su afán de copar el mercado con sus productos, haya torcido sin querer queriendo y con el correr de las décadas, el cauce natural de millones de organismos. Microdosis de sustancias nocivas apuntalando todo tipo de comidas procesadas que, consumidas durante un par de generaciones, acrecentaran esas dolencias, generando con ello una nueva masa de consumidores.

Y luego, bajo un juego inconsciente, nuevamente darle una vuelta de tuerca al mercado.

Por cierto, no se trata de una maniobra maquiavélica de largo plazo, sino los resultados de tanto ensayo y error en lo que comimos, sobre todo durante el siglo XX. Con la leche ya derramada, bien vale asumir este nuevo entorno pensado para que los intolerantes no sufran. O lo hagan menos. Por eso aparecen empresas como Être Bien (estar bien), que ofrece una diversidad de productos especializados para celiacos, que se acercan bastante a lo que el común de las personas consume con fruición. Las pastas, de tomates y pimentón, entre otras (enviadas a Viaje al Sabor para su prueba), van en ese sentido: se trata de fetuccini para ser más precisos, que si se cocinan con el debido cuidado pueden dar con una comida satisfactoria, a todo evento. Su sabor es natural, sin ser intenso, sumado a una textura algo quebradiza si no se hierve rápido en abundante agua a 100°C ¿Pasa la prueba? No con honores, pero de manera convincente.

Para lo que queda del ¿Invierno? llegó una línea de masas de galletas listas para hornear de la marca Saint Jacques. Son tres variedades: mantequilla, speculos y avena, que por lo demás tienen tanto gluten como cualquier otra masa. En la prueba, las tres opciones pasan la prueba del más neófito: solo basta estirarlas con fuerza, dejarlas de un espesor de poco más de un centímetro, para luego mandarlas al horno. Así se da la gran promesa de la industria, producto sabroso y fácil de hacer, ideal para niños que se portan bien y que merecen un premio con algo -poco- de dulzor enjundioso.

Disponible en supermercados

Más info en www.1001recetas.cl y en el Instagram @pastasetrebien

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