En busca de la nueva generación
Nació en 1912 cuando en las inmediaciones de Estación Central abundaban rieles, “hacia la Vega Poniente, a la Compañía de Gas, a la Maestranza”, recuerda Guillermo Valenzuela, uno de los herederos de un local partió vendiendo cuatro cosas: carbón, leña, fardos de paja… y chicha. Luego llegaría el charqui y el pipeño “de Coelemu”, se apresura a decir. En el recibidor figuran los barriles donde llegaba: de raulí, llenos de tiras de fierro y remaches. “Son las barricas viajeras”, dice y saca cuentas: “En 1975 nos pusimos a vender más comida. Charqui huevos duros. Después los sánguches de arrollado y “por qué no hacemos pichanga”, dijimos. Después vinieron los perniles con papas cocidas”.
Suma y sigue: en 1977 apareció el célebre Terremoto, el pipeño mezclado con helado de piña al agua, nada más que eso. Después llegaron las cazuelas, prietas hechas en casa, lenguas de a kilo puestas al plato, plateadas, lomos. El menú que les ha dado celebridad definitiva, reconocida por Anthony Bourdain en su inefable visita a Chile. Hay un par de espacios dedicados a su memoria. “El último plato que creamos fue el Centenario, que tiene pernil, arrollado, longaniza, papas cocidas. Esa fama, que mantiene ese local donde caben 200 personas, no impide una amenaza según Valenzuela: “No hay relevo. A nuestros hijos no les interesa.
En estos momentos quedamos cuatro hermanos, soy el menor y tengo 68 años. Yo creo que nos van quedando los últimos años. Quizás alguien podrá comprarlo más adelante No faltará el interesado”.
San Vicente 375, Santiago Centro. Tel. 226890339.