Por Paula Silva Díaz*
Bodega Ergo ha realizado grandes esfuerzos para experimentar, acondicionando un espacio subterráneo en La Reina para al menos nueve barricas, por las que ya han pasado diferentes cepas de vino y por supuestos diferentes estilos de cerveza. Gran Durazno durmió durante 12 meses acunada en roble francés, luego de adicionar la levadura Brettanomyces claussenii, junto con duraznos enteros y frescos. El resultado de ese sueño es una maravillosa exponente de fruit beer belga.
Durante muchos años esta levadura silvestre, aislada de la cerveza Stock en Inglaterra a principios del siglo XX, fue asociado a contaminación y a sabores desagradables tanto en el vino como en la cerveza. Sin embargo, iluminados del mundo cervecero, comenzaron a experimentar con algunas de sus cepas en concentraciones bajas, para lograr aromas y sabores únicos. Gran Durazno es un delicioso ejemplo de que esta experimentación puede lograr resultados placenteros.
De color ambarino claro, burbujeante y de espuma tímida, sus aromas recuerdan la clara presencia de la barrica, aportando delicadas notas de piña y vainilla. Un perfume final como a brisa de heno terroso, es la elegante forma del brett para hacerse presente. En boca, una leve acidez y perfiles de frutas con carozo, como durazno y nuevamente el toque a. De cuerpo ligero y mineral, nos recuerda a un chardonnay más maduro.
Fresca, sabrosa, punzante y compleja, esta cerveza acompaña perfectamente entradas marinas y principales de ave, como mi clásico pavo de navidad, relleno con un picadillo de cerdo, tocino, ciruelas pasas y nuez. Para postres, una selección de frutas de estación. Yo elegí una conserva de murta y membrillo.
Gran Durazno, 375cc., 7,8° alc.
Cervecería Bodega Ergo, Santiago
Disponible en: Instagram @bodegaergo y en www.brotherwoodlatienda.cl
Precio de referencia $ 5.500 a $ 7.500
*BeerSommelier Doemens y creadora de Catas Colaborativas.