Quinta la Chanchá, en Talca: la biblioteca de sabores maulinos

Hay una puesta en escena, una intención de mostrar la cocina maulina, esa sutil derivada de la cultura culinaria del Chile histórico huaso, que parte -con matices por supuesto- en los Valles Transversales de Atacama y termina en Bio Bío, en la vieja frontera con el Wallmapu. Y lo hacen mostrando harto color, como si se tratara de un eterno verano cuyo verdor predominante se abre hacia una paleta de colores y diversas formas, que le confieren algo distinto al común del restaurante criollo. Hay una alegría implícita en Quinta La Chanchá, en el centro centro de Talca, pese a que el público se acerca tímidamente, pandemia mediante.

Es tanto restaurante como emporio de barrio, con ciertos productos campesinos, pero también lo que podría estar en cualquier almacén en cualquier rincón nacional. Son algunas de las mutaciones producto de la necesidad, y a la vez señal que Rubén Tapia y familia no se rendirán así como así. Son hartos años de circo los de este cocinero e investigador de la cultura local, que han decantado en esta propuesta donde los sabores de la temporada predominan.

Hay una carta, pero como llegamos tarde el “a la suerte de la olla” llegó a ser un barómetro de su potencial. Por $ 5.000 el menú constó de una ensalada de verduras frescas, sabrosas, ligeramente aliñadas y con tiras generosas de un queso de cabeza como recién hecho, de aroma fragante y sabor vivo. De ahí en más, platos de la casa: Carne a la cacerola con arroz que absorbe el jugo sin prisa ni pausa. También un Chupe de guatitas hirviendo en el lebrillo de greda, de tiras suaves que sin ser generosas en el plato le brindaron sabor intenso a un plato raro, a ojos de citadinos. Cerró la triada una porción de Porotos granados con un aliño verde y fresco, de esos que al cerrar los ojos a uno lo instalan a orillas de un río, debajo de un sauce, entregado a un verano que, a todo esto, todavía no empieza de manera oficial.

El brindis fue con vino tinto sencillo y con un clery con frutillas sin excesos dulces, fresquito y que le saca la lengua a cualquier artilugio hecho con Sprite, de esos que nos sugieren desde las agencias de publicidad de las tres comunas, al servicio de Vinos de Chile. Bien les vale darse una vuelta por esos sabores de campo, donde el vino vive.

Si más temprano que tarde los chilenos logran salir a recorrer el país tirado hacia Talca o de paso a cualquier lugar, tómese el tiempo de almorzar en este parador criollo donde suman opciones para veganos y menús infantiles, por si acaso. Si pronto el talquino bueno para comer se sacude de la modorra y pone un pie en la calle, que acuda a esa biblioteca de sabores de su terruño. Harto buen gusto va a encontrar.

2 Oriente 1339, Talca.
Tel. 712643515
Instagram: @quintalachancha

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