Por Paula Silva Díaz
Esta historia comienza hace más de 700 años, en un pueblito de la zona francófona de Alemania, Bamberg, donde los maestros cerveceros secaban la cebada sobre el fuego abierto, con madera de haya, traspasando un ahumado peculiar a los granos, creando un estilo único y lleno de plenitud: cerveza ahumada o “Rauchbier”, un clásico germano.
Siete siglos después cerveza La Montaña, ubicada en el santuario de la naturaleza El Ajial, en Paine, rinde tributo a la historia de aquel estilo y a todo un personaje de la zona: El Yuta. Hombre de montaña, dedicado a la producción de carbón, amigo, sabio y gran conversador, que se ganó el respeto y admiración de todo el equipo.
Yuta, de cuerpo ambarino brillante, de espuma imponente y cremosa. Destaca por su sabor malteado, algo dulzón, a caramelo oscuro y sobre todo, por su aroma ahumado tan particular que recuerda tardes de parrilla que logran disimular casi cualquier atisbo de lúpulo. De final seco -el carácter ahumado aumenta la sequedad del acabado-, invita a disfrutarla sin temores a pesar de su intensidad. El equilibrio entre la caramelización y el ahumado cárnico, la convierten en una cerveza amigable, plena y placentera ¡Puro umami!
Se puede acompañar -siempre- con productos ahumados. Longaniza, tocino, queso ahumado, salmón en todas sus formas, carne a las brasas. Es increíble que, en vez de potenciarse (comida ahumada + cerveza ahumada), armonizan a la perfección. Preparando unos huevos revueltos, creamos un tercer sabor. El ahumado de Yuta reemplaza el ahumado del clásico huevos con tocino. Chocolate semi amargo, chocolate con sal de mar o picante.
5,6 ° alc., 22 IBU.
Temperatura de servicio: 5° – 10°.
Dónde conseguirla: Casa de la Cerveza, Comercial Chi, Booz, Delibee, Beersquare
Precio de referencia: $ 2.300.