Rojo Paraíso país 2019: Identidad embotellada

Por @lucianoparram

“Aunque arranquen su piel, el viento sabrá recoger su esencia y esparcirla otra vez vertiendo su sangre y color”. Así recibe a su consumidor esta versión 2019 de Itata Paraíso. Un vino cargado de identidad, jovialidad y poesía.

Tras su fermentación en levaduras nativas, es guardado durante cinco meses en barricas de roble francés de largo uso, para luego embotellarse sin filtrar. Se trata de un vino fácil de beber, sin ser delgado en exceso, con personalidad campesina en nariz, apaciguada un poco en su boca para dejar sentir la fruta; un todo que por cierto hace pasar de largo los 13,3° de alcohol que contiene.

El punto más grande a destacar es el reflejo de su procedencia, un vino con las raíces bien adentradas en la tierra de Portezuelo. No sólo por provenir de parras centenarias, sino por su representatividad de lo que hoy se produce en el valle. Consecuencia y compromiso de principio a fin.

Si le preguntan a un sommelier, seguramente dirá que la temperatura de servicio perfecta es entre los 12° y 14°, pero hicimos el ejercicio de beberlo aproximadamente entre los 7° y 15° grados en un período de tiempo, espectro en el que se logra ver toda la evolución y gama de sabores y aromas de la cepa.

En ese mismo sentido, los maridajes también podrían variar, desde los primeros platos de un asado chileno: choripanes, prietas e interiores. Pero si nos ponemos más elaborados -y este vino da para eso-, sabe acompañar una merluza austral sellada en hongos y papas nativas.

Rojo Paraíso 2019
Portezuelo, Itata
100% País, 13,3°
Precio de referencia: $ 9.000.
www.itataparaiso.com

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